"Aprovecha el día". Horacio (Odas, 1.11.8). Expresión que
hace referencia a la fugacidad del tiempo y, en consecuencia, a la necesidad de
aprovechar cada momento de la vida.
Original Latin
Tu ne quaesieris, scire nefas, quem mihi, quem
tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. ut melius quidquid erit pati,
seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, vina liques, et spatio brevi
spem longam reseces. dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. ut melius quidquid erit pati,
seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, vina liques, et spatio brevi
spem longam reseces. dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.
Literal
English Translation
You
should not ask, it is wrong to know impious things, what end the
gods will have given to me, to you, O Leuconoe, and do not try
Babylonian calculations. How much better it is to endure whatever will be,
whether Jupiter has allotted to you more winters or the last,
which now weakens upon the opposed rocks the Tyrrhenian
Sea: may you be wise, strain your wines, and because of short life
prune long anticipation. While we are speaking, envious life
will have fled: seize the day, trusting the future as little as possible.
gods will have given to me, to you, O Leuconoe, and do not try
Babylonian calculations. How much better it is to endure whatever will be,
whether Jupiter has allotted to you more winters or the last,
which now weakens upon the opposed rocks the Tyrrhenian
Sea: may you be wise, strain your wines, and because of short life
prune long anticipation. While we are speaking, envious life
will have fled: seize the day, trusting the future as little as possible.
"Carpe
Diem" (Carminum, I, 11)
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos cantiles.
No seas loca, filtra tus vinos
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No fíes del incierto mañana.
Elegía sobre un cementerio de aldea (Elegy Written in a Country Churchyard, 1751)
The curfew tolls the knell of parting day,
Beneath those rugged elms, that yew-tree's
shade,
The paths of glory lead but to the grave.
The place of fame and elegy supply:
For who to dumb Forgetfulness a prey,
"The next with dirges due in sad array
Here rests his head upon the lap of earth
The
bosom of his Father and his God.
Versión española de
la «Elegy Written in a Country Churchyard», del poeta inglés Thomas Gray
(1716-1771), hecha por el poeta argentino José Antonio Miralla. Terminó su
traducción en 1823, cuando tenía solamente 24 años, Filadelfia.
Amén de otras traducciones de esta elegía,
ha sido la de Miralla la que se escogió para incluir en: Antología clásica de
la literatura argentina, de Pedro Henríquez Ureña y Jorge Luis Borges (1937); y
Cien poesías rioplatenses. 1800-1950. Antología, de Roy Bartholomew (1954).
La esquila toca el
moribundo día,
la grey, mugiendo, hacia el redil se aleja,
a casa el labrador sus pasos guía,
y el mundo a mí y a las tinieblas deja.
la grey, mugiendo, hacia el redil se aleja,
a casa el labrador sus pasos guía,
y el mundo a mí y a las tinieblas deja.
La débil luz va del
país faltando,
y alto silencio en todo el aire veo,
menos do gira el moscardón zumbando,
y allá, do el parque aduerme el cencerreo;
y alto silencio en todo el aire veo,
menos do gira el moscardón zumbando,
y allá, do el parque aduerme el cencerreo;
o en esa torre
envuelta en hiedra, en donde
el triste buho quéjase a la luna
del que, vagando por donde él se esconde,
en su antiguo dominio le importuna.
el triste buho quéjase a la luna
del que, vagando por donde él se esconde,
en su antiguo dominio le importuna.
Bajo esos tilos y
olmos sombreados,
do el suelo en varios túmulos ondea,
para siempre en sus nichos colocados
duermen los rudos padres de la aldea.
do el suelo en varios túmulos ondea,
para siempre en sus nichos colocados
duermen los rudos padres de la aldea.
Del alba fresca la
incensada pompa,
la golondrina inquieta desde el techo,
bronco clarín de gallo, eco de trompa,
no más los alzan del humilde lecho.
la golondrina inquieta desde el techo,
bronco clarín de gallo, eco de trompa,
no más los alzan del humilde lecho.
No arde el hogar para
ellos, ni a la tarde
se afana la mujer, ni a su regreso
los hijos balbuceando hacen alarde
de trepar sus rodillas por un beso.
se afana la mujer, ni a su regreso
los hijos balbuceando hacen alarde
de trepar sus rodillas por un beso.
¡Cómo las mieses a su
hoz cedían,
y los duros terrones a su arado!
¡Cuán alegres sus yuntas dirigían!
¡Cuántos bosques sus golpes han doblado!
y los duros terrones a su arado!
¡Cuán alegres sus yuntas dirigían!
¡Cuántos bosques sus golpes han doblado!
No mofe la ambición
caseros bienes
y oscuras suertes de fatigas tales,
ni la agudeza escuche con desdenes,
por humilde, del pobre los anales.
y oscuras suertes de fatigas tales,
ni la agudeza escuche con desdenes,
por humilde, del pobre los anales.
El boato de blasón,
mando envidiable,
y cuanto existe de opulento y pulcro,
lo mismo tiene su hora inevitable:
la senda de la gloria va al sepulcro…
y cuanto existe de opulento y pulcro,
lo mismo tiene su hora inevitable:
la senda de la gloria va al sepulcro…
No los culpéis,
soberbios, si en su tumba
la memoria trofeos no atesora;
do en larga nave y bóveda retumba
de alto loor la antífona sonora.
la memoria trofeos no atesora;
do en larga nave y bóveda retumba
de alto loor la antífona sonora.
¿Volverá una urna
inscrita, un busto airoso,
el fugitivo aliento al pecho inerte?
¿Mueve el honor al polvo silencioso?
¿Cede a la adulación la sorda muerte?
el fugitivo aliento al pecho inerte?
¿Mueve el honor al polvo silencioso?
¿Cede a la adulación la sorda muerte?
Tal vez en este
sitio, abandonados,
hay pechos donde ardió celestial pira,
manos capaces de regir estados
o de extasiar con la animada lira.
hay pechos donde ardió celestial pira,
manos capaces de regir estados
o de extasiar con la animada lira.
Mas su gran libro,
donde el tiempo paga
tributos, nunca les abrió la escuela;
su noble ardor fría pobreza apaga,
y el torrente genial de su alma hiela.
tributos, nunca les abrió la escuela;
su noble ardor fría pobreza apaga,
y el torrente genial de su alma hiela.
¡Cuánta brillante
asaz piedra preciosa
encierra el hondo mar en negra estancia!
¡Cuánta flor, sin ser vista, ruborosa,
en un desierto exhala su fragancia!
encierra el hondo mar en negra estancia!
¡Cuánta flor, sin ser vista, ruborosa,
en un desierto exhala su fragancia!
Tal vez un Hampden
rústico aquí se halla
que al tiranuelo del solar, valiente
resistió; un Milton que sin gloria calla;
de sangre patria un Cromwell inocente.
que al tiranuelo del solar, valiente
resistió; un Milton que sin gloria calla;
de sangre patria un Cromwell inocente.
Oír su aplauso en el
Senado atento,
ruinas, penas echar de su memoria,
la tierra henchir de frutos y contento,
y en los ojos de un pueblo leer su historia,
ruinas, penas echar de su memoria,
la tierra henchir de frutos y contento,
y en los ojos de un pueblo leer su historia,
su suerte les vedó;
mas en su encono
crímenes y virtudes dejó yertas;
viéndoles ir por la matanza al trono,
y a toda compasión cerrar las puertas;
crímenes y virtudes dejó yertas;
viéndoles ir por la matanza al trono,
y a toda compasión cerrar las puertas;
callar de la
conciencia el fiel murmullo,
apagar del pudor la ingenua llama,
o el ara henchir del lujo y del orgullo
con el incienso que la musa inflama.
apagar del pudor la ingenua llama,
o el ara henchir del lujo y del orgullo
con el incienso que la musa inflama.
Lejos del vil furor
del vulgo insano,
nunca en vanos deseos se excedieron,
y por el valle de un vivir lejano
su fresca senda sin rumor siguieron.
nunca en vanos deseos se excedieron,
y por el valle de un vivir lejano
su fresca senda sin rumor siguieron.
Mas, protegiendo
contra todo insulto
estos huesos aquel túmulo escaso,
de rústica escultura, en verso inculto
pide el tributo de un suspiro al paso.
estos huesos aquel túmulo escaso,
de rústica escultura, en verso inculto
pide el tributo de un suspiro al paso.
Nombre y edad por
pobre musa puestos
vez de elegía y fama desempeñan;
y esparcidos en torno sacros textos
que a bien morir al rústico le enseñan.
vez de elegía y fama desempeñan;
y esparcidos en torno sacros textos
que a bien morir al rústico le enseñan.
Pues, ¿quién cedió
jamás esta existencia
inquieta y grata al sordo olvido eterno,
y dejó de la luz la alma influencia
sin mirar hacia atrás lánguido y tierno?
inquieta y grata al sordo olvido eterno,
y dejó de la luz la alma influencia
sin mirar hacia atrás lánguido y tierno?
Al irse el alma, un
caro pecho oprime
y llanto pío el ojo mustio aguarda:
Naturaleza aun en la tumba gime,
y aun en cenizas nuestro fuego aguarda.
y llanto pío el ojo mustio aguarda:
Naturaleza aun en la tumba gime,
y aun en cenizas nuestro fuego aguarda.
Por ti, que al muerto
abandonado honrando
su triste historia haces que en verso fluya,
si acaso sólo, pensativo errando,
un genio igual pregunta por la tuya,
su triste historia haces que en verso fluya,
si acaso sólo, pensativo errando,
un genio igual pregunta por la tuya,
tal vez un cano
labrador le diga:
«Del alba le hemos visto a la vislumbre,
sacudiendo el rocío en su fatiga,
ir a encontrar el sol en la alta cumbre.
«Del alba le hemos visto a la vislumbre,
sacudiendo el rocío en su fatiga,
ir a encontrar el sol en la alta cumbre.
Al pie del roble
aquel, algo inclinado,
que hondas raíces tuerce, caprichoso,
yacía por la siesta recostado,
viendo el vecino arroyo bullicioso.
que hondas raíces tuerce, caprichoso,
yacía por la siesta recostado,
viendo el vecino arroyo bullicioso.
Ya en ese bosque
desdeñoso andaba,
sus temas murmurando y sonriendo;
ya solitario y pálido vagaba,
como de amor y penas falleciendo.
sus temas murmurando y sonriendo;
ya solitario y pálido vagaba,
como de amor y penas falleciendo.
Faltóme un día en la
colina usada,
junto a su árbol querido; en la dehesa
al otro no le hallé, ni en la cascada,
ni en la alta loma, ni en la selva espesa.
junto a su árbol querido; en la dehesa
al otro no le hallé, ni en la cascada,
ni en la alta loma, ni en la selva espesa.
Con ceremonia lúgubre
cargado
en el siguiente al cementerio vino;
lee (pues sabes) lo que está grabado
en esa piedra, bajo aquel espino».
en el siguiente al cementerio vino;
lee (pues sabes) lo que está grabado
en esa piedra, bajo aquel espino».
Epitafio
De la tierra en el
seno aquí reposa
un joven sin renombre y sin riqueza;
su cuna no esquivó la ciencia hermosa
y marcóle por suyo la tristeza.
un joven sin renombre y sin riqueza;
su cuna no esquivó la ciencia hermosa
y marcóle por suyo la tristeza.
Generoso y sincero
fue, y el cielo
pagóle; dio cuanto tenía consigo:
una lágrima al pobre por consuelo;
tuvo de Dios cuanto pidió: un amigo.
pagóle; dio cuanto tenía consigo:
una lágrima al pobre por consuelo;
tuvo de Dios cuanto pidió: un amigo.
Su flaqueza y virtud
bajo esta losa
no más indagues de la tierra madre:
con esperanza tímida reposa
allá en el seno de su Dios y Padre
no más indagues de la tierra madre:
con esperanza tímida reposa
allá en el seno de su Dios y Padre
To the virgins, to make much of time
Gather ye rosebuds while ye may,
Old Time is still a-flying:
And this same flower that smiles today
Tomorrow will be dying.
The glorious lamp of heaven, the Sun,
The higher he's a-getting
The sooner will his race be run,
And nearer he's to setting.
That age is best which is the first,
When youth and blood are warmer;
But being spent, the worse, and worst
Times, still succeed the former.
Then be not coy, but use your time;
And while ye may, go marry:
For having lost but once your prime,
You may forever tarry.
Robert Herrick (1591-1674)
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